INTELIGENCIA EMOCIONAL
Un amigo mío dormía con los ojos abiertos. Yo me acercaba a él para saber si estaba muerto.
—Es que no quiero perderme nada— bromeaba.
Años más tarde se quedó ciego.
—Total, para lo que hay que ver —me dijo un día.
Luego se alejó dando golpecitos a su alrededor con el bastón.
La inteligencia emocional consiste más o menos en eso.
Y no es moco de pavo.
Buen día a todos.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)